Butano, propano o gas natural. ¿Cuál es el mejor para una vivienda?

 

En el momento en el que se compra una vivienda, el gas natural se posiciona como predilecto si la extensión de la red llega hasta la ciudad o municipio donde vas a residir. Sin embargo, en otras ocasiones, puede que una bombona de butano o el gas propano sea lo más apropiado para calentar el hogar y cocinar. Así, te descubrimos cuál de los tres tipos de gas es la mejor opción para el inmueble.

 

 

¿En qué circunstancias el butano es mejor para una vivienda?

 

El fomento de la eficiencia energética y su poder calorífico son las principales características que definen al butano. Aunque cada vez están más en desuso, sí que realizan un gran papel en las siguientes situaciones:

 

-      El lugar donde te mudas no dispone de canalización de gas natural. Actualmente, la red está ampliamente extendida en toda la península ibérica, pero todavía no llega, por ejemplo, al archipiélago canario.

-      Usos de la vivienda: Las bombonas de butano, que se comercializan de 12 kg a 6 kg, están principalmente orientadas al uso diario. En el caso de que este nuevo hogar sea una segunda residencia en la que solo vas a pasar un par de semanas, te puedes ahorrar el coste fijo del gas natural y del propano y hacerte con la botella.

 

¿Cuándo el propano es más adecuado para una vivienda?

 

Al ser también un gas licuado de petróleo, el propano comparte muchas características con el butano, pero sí que presenta alguna diferencia que lo hace más adecuado para otras viviendas u otras:

 

-      El propano se congela a una temperatura de -44 grados, lo que lo convierte en el ideal si te mudas a una zona de clima frío como puede ser el norte de España, Castilla o algunos puntos de Aragón.

-      También tienes la posibilidad de disponer de un depósito de propano a granel siempre y cuando el consumo energético de calefacción, agua caliente sanitaria (ACS) y cocina sea bastante elevado.

El gas natural, ¿es el más apropiado para la vivienda?

 

Obviando las circunstancias especificadas para el uso de butano y propano, el gas natural siempre es una elección correcta si puedes disponer de suministro.

 

Si ya de por sí una mudanza es cara, lo mejor es abaratar costes. En este caso, el gas natural es el que dispone del precio más reducido del mercado. Tomando como referencia un piso de unos 75 metros cuadrado, la factura anual asciende a 480 euros aproximadamente, un recibo mucho menos cuantioso que el del propano o el butano.

 

Entre sus múltiples ventajas también destaca:

 

-      Energía limpia

-      Agua caliente sin riesgo de interrupción

-      Regulación de la temperatura con el termostato, lo que se traduce también en ahorro

-      Calefacción homogénea por toda la casa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




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