Cómo dar con los inquilinos perfectos


La inquietud primordial de un propietario que alquila su vivienda, es conseguir a un arrendatario que de seguridad y que no de molestias. Nunca se está libre de inseguridades o contratiempos, pero sí podemos llevar a cabo unas normas a la hora de elegir a quien alquilamos.

Hay que analizar para quien es apropiada nuestro hogar o a quien priorizamos en alquilarla. No es igual que la casa está focalizada para ser compartida, por ejemplo para gente que está estudiando, a que sea para una familia.

Indagar o demandar información sobre el inquilino puede proporcionarnos seguridad. Determinar una serie de condiciones, un formulario, solicitar nóminas o ponerse en contacto con caseros anteriores podrán darnos un perfil del tipo de persona que es.

Contrato de trabajo, dos últimas nóminas, antigüedad o declaraciones de la renta en caso de autónomos, son documentación que podemos pedir para preservar de que tiene los medios económicos suficientes para cumplir con los pagos mensuales, tanto de cuota de alquiler, como los recibos de electricidad, gas, comunidad...

Avales, fianzas, meses de garantía o la contratación del seguro de alquiler, es otro requerimiento que puede solicitar y dar mayor seguridad al propietario.

Recomendamos no dejarse llevar por los prejuicios y conseguir toda la información a través de un contacto mediante una llamada de teléfono y posteriormente una entrevista personal. Eso nos proporcionará toda la tranquilidad que necesitamos y nos dará toda la información necesaria sobre la persona y los valores o la seriedad que puede llevarse a cabo.

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